Guerreros de Xi’an

Las vitrinas murales, con las piezas más pequeñas, tienen como fondo una caja de luz roja regulada. Toda la arquitectura de la sala está construida con marcos, a modo de parabanes, que nos remiten a las construcciones orientales.

Las piezas más importantes de la exposición son los guerreros de terracota de Qin Shihuan, procedentes de su mausoleo del Monte Li,  completándose con armas, piezas de jade y objetos de la vida cotidiana de las dos dinastías, con un total de 120 piezas. Todo el muro frontal del primer espacio, ocupado por las figuras de los guerreros, lo preside una ilustración del Monte Li donde se encuentra el mausoleo del emperador, todavía sin excavar, que los guerreros protegen como en la misma excavación. La ilustración es una reproducción de una acuarela pintada ex profeso. La protección de las grandes figuras se realiza con un cristal bajo, que no impide su perfecta visión.

Alrededor del espacio central que ocupan los guerreros se sitúan otros ámbitos que organizan el espacio y dan cabida a otras figuras: los sirvientes arrodillados, los adiestradores de aves acuáticas o la cuadriga de bronce. Estos ámbitos, enmarcados por otras cajas de luz de gran tamaño, componen toda la escenografía y contienen textos y grafismos, además de iluminar la sala de forma indirecta.